La importancia de la psicomotricidad en el proceso de lecto-escritura, es el tema que motivó a realizar esta investigación. La psicomotricidad se refiere a que el factor corporal modifica el estado psíquico, es decir, que todas aquellas experiencias motoras que se ofrezcan al niño ayudarán a que fije nuevas habilidades y de esta manera se modificarán las antes aprendidas. (Instituto Pedagogico Nacional Monterrico, 2008).
La adquisición de la lectura y la escritura es uno de los aprendizajes más difíciles, al que se va a someter el niño que está en el rango de edad de seis a once años, por lo que necesita de cierta madurez en diferentes áreas para llevar a cabo dicho aprendizaje. Si no existen las condiciones necesarias para enfrentarlo, el escolar estará expuesto al fracaso, miedo, ansiedad, frustración que afectarán el éxito de su aprendizaje; no sólo de la lectoescritura, sino en el resto de las áreas de conocimientos.
Psicomotricidad es una actividad que confiere una significación psicológica al movimiento, convirtiéndose en un elemento básico en el aprendizaje, pues promueve el eficiente proceso cognoscitivo.
Parte del aprendizaje es el proceso de lectoescritura, que es la relación que existe entre la lectura y escritura como actividades en donde se desarrollan destrezas y habilidades cognitivas, cuyas bases son cada una de las áreas de la psicomotricidad.
Los principales beneficiados son los estudiantes, ya que la implementación de ejercicios motores ayudarán a que el desarrollo del proceso educativo, específicamente la enseñanza de la lectoescritura, sea un éxito. Así mismo que los profesores puedan implementar ejercicios psicomotores dentro de su planificación y que los padres de familia puedan hacer uso de actividades que estimulen la motricidad fina y gruesa en los hogares.
La psicomotricidad busca el desarrollo global del individuo, tomando como punto de partida cuerpo y el movimiento para llegar a la maduración de las funciones neurológicas y a la adquisición de procesos cognitivos, desde los más simples hasta los más complejos.
La educación que retoma la psicomotricidad tiene un gran impacto en el desarrollo del niño, tomando en cuenta que la relación entre motricidad y psiquismo es muy estrecha y que las experiencias motoras son las que brindan las bases que lo ayudarán posteriormente a adquirir los elementos de la lecto-escritura y sostener los conocimientos logrados. (Nieto,1984).
La evolución de la psicomotricidad va a determinar en gran medida en el aprendizaje de la lectura y escritura, pues para el acto de escribir requiere de hábitos psicomotores, lenguaje, visión, memoria, orientación espacial, equilibrio, etc.
Para lograr una buena coordinación es necesario trabajar las partes gruesas del cuerpo por medio de ejercicios y juegos. Desarrollar la parte espacial influye en la reproducción correcta de la forma de las diferentes letras, su tamaño, dirección, proporción y posición de las mismas en relación a la línea de base. Esto también influye en la forma de ligar las letras entre sí, respetar márgenes, líneas rectas y espacios regulares entre palabra y palabra.
Es así que la lectoescritura constituye el producto de una actividad psicomotriz extremadamente compleja en la cual participa la maduración del sistema nervioso, desarrollo psicomotor y desarrollo de la motricidad fina.
Buenísimo, me sirvió mucho...
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